Friday, November 30, 2007

Thursday, November 29, 2007

POWER POINT FROGA

A ver que tal

INNOVACIÓN EDUCATIVA Y ...

Hoy Josemi ha empezado recordándonos cuál es su planteamiento del curso. Ha comenzado a hablarnos del papel que podrían tener las nuevas tecnologías en la innovación de las prácticas escolares. Cómo podríamos ayudar desde la utilización de las nuevas tecnologías a superar el modelo de escuela tradicional, jerárquico, cerrado... En estas estábamos... pero como me suele suceder habitualmente no me he podido contener y le he pedido la palabra a Josemi.

En realidad casi ni me acuerdo en qué términos he comenzado a construir mi discurso, pero bueno, lo resumo en unas cuantas frases.

Es cierto que la administración educativa ha invertido un dinero en dotar a los centros de ordenadores, cañones, pizarras digitales... Pero la triste realidad que yo conozco (y tengo la sensación de que no es sólo mi realidad) es que el nivel de competencia en el manejo de estas máquinas infernales entre el profesorado es bastante bajo. Por lo tanto innovar desde las nuevas tecnologías será posible pero es probable que sean bien pocos los que lo intenten y en muchos casos, como nos contaba Josemi el otro día, se utilian las TIC para reproducir el discurso de la escuela tradicional.

Desde este punto de la discusión nos hemos ido a la formación del profesorado. En el modelo de escuela que tenemos, los docentes (de secundaria) no tienen ninguna (o muy escasa) preparación pedagógica, por lo que en muchos casos no hacen más que reproducir los esquemas de su etapa de estudiantes. Resultante: profesores formados en un modelo selectivo, absolutamente jerárquico, con una metodología centrada en el discurso del profesor con el alumno como receptor pasivo de toda la sapiencia de su mentor, se encuentran que tienen en sus aulas a todos los chavales y chavalas hasta los 16 años y, en general, las recetas que aplicaron con ellos no sirven, ya que esas recetas se aplicaron en unas condiciones muy diferentes. Para cuando ellos (y nosotros) llegamos a secundaria había desaparecido del sistema escolar prácticamente la mitad del alumnado (por no poder seguir el ritmo y por problemas de conducta generalmente) y quedábamos en clase una selección.
lo lógico sería pensar que en esta situación, la inmensa mayoría del profesorado estaría desosa de formarse e investigar qué puede hacer para mejorar su actividad profesional, y aunque muchos hacen este esfuerzo, paradógicamente, otros muchos lo único que hacen es echar balones fuera "la culpa es del alumnado que no hace nada, son unos vagos, no hay disciplina..." "la culpa es de la administración, no nos da los recursos suficientes, no..." "la culpa es de las familias que hacen una dejación total de sus obligaciones... "la culpa es..." de todo el mundo menos nuestra. Y está claro que un problema tan complejo no tiene una sóla causa y que hay multitud de factores que hacen que la institución escolar esté como está; pero el profesorado es (somos) un factor muy importante en el proceso de cambio y mejora de la escuela.

Hemos hablado del síndrome del profesor quemado, de la falta de motivación del alumnado, de la necesidad de hacer proyectos comunes y de buscar soluciones juntos, de soñar (alguno en mi claustro estaría todavía descojonándose debajo de la mesa)

Se ha planteado la necesidad de incidir y mucho en la formación inicial del profesorado.

Se ha hablado de la presión de la sociedad y del mercado laboral en el tipo de formación que demanda. A mi, de todas formas no me queda tan claro que la sociedad demande de verdad más matematicas y más lengua como se están trabajando en este momento. Las empresas demandan gente respetuosa, que asume sus responsabilidades, que está dispuesta a seguir aprendiendo, que se alimenta y crece con el saber y las experiencias de los que tiene alredor, flexible y abierta (quizá me he pasado en mi ingenuidad) y todo eso se trabaja muy poco en nuestras escuelas.

Ha salido el tema de las competencias básicas, de la necesidad de definirlas. La necesidad de reflexión contínua de los docentes sobre su quehacer profesional: ¿Porqué estoy haciendo esta actividad, qué quiero conseguir, consigo verdaderamente lo que pretendo...? (Centrarnos m´s en lo que hace el alumno que en lo que hace el profesor) Trabajar desde el nivel que tiene el alumno (individualizar) y centrarnos en su mejora no en si llega a no se qué nivel prefijado. Orientarnos más hacia la tarea que hacia el resultado.

La falta de implicación de la administración educativa que se limita a publicar una nueva ley de educación, un nuevo decreto que la desarrolla pero que luego no pone los medios para que se aplique en la práctica...

Y en resumen, más que innovación educativa, revolución educativa es lo que necesitamos y está claro que las nuevas tecnologías tendrán su sitio como un medio con gran potencialidad para conseguir que el alumnado sea el verdadero protagonista de su aprendizaje.

Thursday, November 22, 2007

FROGA

Beteranoen españako txapelketa Oviedo (bigarren)

INNOVACIÓN EDUCATIVA

Hoy hemos empezado con el curso de Josemi Correa. Nos ha bonbardeado con su verbo fácil e incisivo. Este blog irá recugiendo mis reflexiones y trabajos que haga en este curso.